Después de limpiar la afeitadora Philips o utilizarla en la ducha, puede quedarse algo de agua entre el cuerpo interior y la carcasa exterior. Esta agua se filtrará por sí sola con el tiempo y puede parecer que la afeitadora tiene fugas.
No obstante, asegúrese de que el cuerpo interior de la afeitadora sigue totalmente hermético. Es decir, el agua no pueda llegar a la maquinaria de la afeitadora. Puede seguir utilizando la afeitadora sin ningún problema.
Para evitar este problema sacuda siempre la afeitadora después de lavarla y deje que se seque al aire por completo antes de volver a utilizarla.