Si parece que el orificio es más pequeño y el bebé experimenta dificultades para beber, es probable que la parte superior esté obstruida. Para desatascar la tetina, gire la punta de la tetina entre el pulgar y el índice para soltar cualquier resto de leche que haya quedado en esa zona. Lave las tetinas con agua y un detergente suave después de cada uso, girando la tetina con los dedos para asegurarse de que elimina cualquier resto de leche o alimentos.
Si parece que el orificio de la tetina es más grande o muestra cualquier otro signo de daño o deterioro, sustitúyala por una nueva. Por razones de higiene, recomendamos cambiar las tetinas cada 3 meses.