Durante el embarazo, existen ciertos nutrientes que necesitará más que otros. Seguir la Ingesta Diaria Recomendada (IDR) de EE. UU. le garantiza que no se excederá en nada. Estos son algunos de los nutrientes que debe añadir a su dieta:
Comer pan y cereales integrales puede ayudar con los niveles de ácido fólico y hierro de su cuerpo; además, tienen más fibra que el pan blanco y el arroz. Los productos integrales, como el arroz integral, la pasta de trigo integral, la avena y el pan integral, son todos buenos.
Las alubias son ricas en una diversidad de nutrientes, como proteínas, fibras, calcio, zinc, ácido fólico, y hierro: pruebe la soja, las lentejas, las alubias carillas, los garbanzos, las habichuelas rojas y negras, y las judías pintas y blancas.
Los huevos también contienen una serie de proteínas, minerales y vitaminas esenciales, además de colina, que ayuda al desarrollo del cerebro de su bebé. Considere añadir los huevos a su dieta durante el embarazo, pero asegúrese de que estén bien cocidos y evite los huevos crudos o poco cocidos por completo.
Las bayas son una fuente rica de vitamina C, ácido fólico, potasio y fibra. Añada las frambuesas, las moras y los arándanos a su dieta durante el embarazo.
El salmón, el atún claro y la trucha son ricos en ácidos grasos omega 3 y vitamina B, además de ser una buena fuente de proteínas. Aun así, no se exceda. Hay límites en la ingesta semanal y se debe evitar el pescado con alto contenido de mercurio, como el tiburón, el pez espada, el blanquillo y la caballa. Si come mucho marisco, pídale a su médico que compruebe lo que es saludable para usted y su bebé.
Asegúrese de que todo lo que coma esté bien cocinado y evite comer alimentos crudos. Con estos cambios alimenticios, usted y su bebé pueden mantenerse saludables.