Es importante intentar realizar la dieta variada y saludable de amamantamiento que seguía durante el embarazo.
Hacer que la leche materna satisfaga el hambre de un recién nacido es un trabajo duro y requiere una gran cantidad de energía (alrededor de 500 calorías al día). Por lo tanto, trate de comer un poco más de lo normal. Si come poco, su cuerpo seguirá produciendo leche de buena calidad, pero usted sentirá que le falta energía. También puede reducir el tiempo de recuperación de su cuerpo después de alimentar con lactancia materna.
Coma uno o dos bocadillos de energía durante el día, así como las tres comidas principales. Podría comer un sándwich de jamón o pollo, una tostada con queso o frutos secos (en la medida en que no tenga una historia familiar de alergia al maní). El yogurt, cereales o sopas frescas también son buenas opciones.
Es posible que tenga que tomar tabletas de suplemento de hierro si descubre que tiene bajos niveles de hierro: estos suplementos realmente ayudan a reducir el cansancio. También podría agregar alimentos ricos en hierro a su dieta para lactancia materna, como carne roja, cereales fortificados, yema de huevo cocida y verduras de hoja verde. La vitamina C ayuda al cuerpo a absorber el hierro de los huevos, verduras y cereales, de modo que no olvide incluir alimentos como papas, frutas cítricas, tomates y pimientos.
Se cree que algunos alimentos pueden causar problemas a los bebés cuando pasan a través de la leche materna. Estos incluyen: exceso de gases, cólicos e incluso diarrea. La causa común de esto son los tomates, el consumo excesivo de jugos de cítricos o frutas, el ajo y la cebolla crudos, la coliflor y los coles de bruselas, las fresas, las setas, las bebidas gaseosas, los alimentos picantes, el chocolate y todo tipo de granos. No debe reducir su consumo por completo, sino que solo debe comerlos con moderación y solo debe excluirlos excluyen si cree que le están causando problemas al bebé.
A veces, la sensibilidad a los productos lácteos puede provocar cólicos en el bebé. Si está pensando eliminar el consumo de alimentos lácteos durante un tiempo, primero pregunte a su profesional de cuidados de la salud para asegurarse de que aún obtendrá los nutrientes vitales que usted y su bebé necesitan.
Otro buen consejo es intentar evitar beber el exceso de cafeína presente en el té, el café, los refrescos cola y otros refrescos. De lo contrario, puede encontrarse con un bebé agitado y desvelado.
Tenga presente que la información contenida en estos artículos se entrega solamente como consejo general y de ninguna manera sustituye la asesoría médica profesional. Si usted, su familia o su hijo tienen síntomas o alguna condición grave o persistente, o necesita atención médica específica, busque asistencia médica profesional. Philips Avent no es responsable de daños que resulten del uso de la información proporcionada en este sitio web.